Habitación nº 13..."Humanidad"

Aaah la humanidad...

Que bonito suena, ¿verdad?

Esta posiblemente sea mi habitación preferida. Es algo curiosa. No tiene paredes. No tiene suelo. No tiene color. No tiene ni cortinas, ni mucho menos decoración. Nadie sabría distinguirla y deducir que es una habitación. Sin embargo, se le concede su espacio, su burbuja para iluminar una pequeña sala sin paredes...ni suelo...ni nada.

La humanidad...la humanidad es la cualidad...más propia del ser humano.

Parece obvio, ¿verdad?

Parece imposible, que el ser humano

sea el único

que no sea capaz de asimilar esto.

Los humanos somos los primeros en negar nuestra humanidad. Siempre a nuestra manera de autodescribirnos, somos dioses, o demonios.

Somos criaturas que cumplen más allá de las reglas, más allá del perdón, más allá de todo.

Esos "aparentes" "demonios" o "dioses" se ocultan tras caretas, de plástico, por supuesto.

La utilizan una, y otra y otra vez para ocultar su humanidad.

Por que la humanidad no es bonita...¿no es así?

Fallar, no acertar, saber que vas a perder...no ganar siempre...pecar.

No nos gusta reconocerlo. Y nos ocultamos tras caretas, de demonios o de dioses.

Tratamos de lograr hazañas, de hacer lo imposible. De siempre, siempre ir a más. "YO, el ególatra, YO, el mayor"

Claro, que tampoco el mundo está tan podrido ¿no?

Hay humanos que simplemente se esconden tras la careta de demonio, siendo en realidad, o pareciendo un "dios"

No somos demonios...ni muchos menos,dioses. Somos humanos. Solo humanos.

No podemos realizar lo imposible...no podemos...arrastrar las reglas a nuestros pies.

Porque solo conseguiremos golpearnos con nuestra propia mente.

"Si te acercas demasiado al sol, solo conseguirás quemarte".

Esta habitación no tiene forma...no tiene paredes...porque la persona que la habita es la que lo pone todo. Tiende a ser "imperfecta", puesto que nunca encontrará a un inquilino perfecto...

Somos cada uno de nosotros, quienes nos refugiamos en esa habitación, en esa "humanidad" que todos poseemos...Allí todos los cajones se siembran de mentiras, de pecados, de verdaes ocultadas...Allí las paredes parecen insonorizadas al mundo. Insonorizadas a las caretas, insonorizas a las personas, insonorizadas a las almas de "demonio" o de "dios" que no quiere poseer.

Nunca haremos algo demasiado malvado, para convertirnos en demonios...y nunca llegaremos a alcanzar lo imposible para llegar a proclamarnos "dioses"...

Somos humanos, y nos deberíamos de alegrar de ello. De alegrarnos de nuestra humanidad...de nuestra patosidad, de nuestra incertumbre, de nuestros pecados, de, simplemente nuestra manera de existir...

Con cuidado cerramos la puerta de la humanidad, con cuidado...está dormida.

Y silenciosamente, vuelve a ser otra habitación más, meramente humana.

Habitación 12…”Esperanza”.

La esperanza…

A primera vista, la esperanza le puede inspirar a la persona que la oiga un olor de… ¿felicidad? Realmente no existe un adjetivo que una a una persona que se defina completamente esa “esperanza”. ¿Esperanzado…? ¿Positivo…? ¿”Iluso…”?

Esta última parece la más acertada, y en cambio la menos relacionada.

Tal vez por eso no nos guste la palabra…”Esperanza”… y en cambio demos más sentido común a su significado... ¿Qué curioso, verdad?

Nos suelen “engañar” intentando que la realidad…parezca bonita. Pero cuando nos chocamos con ella, es cuando empieza a nacer la esperanza, y con ella, el principio de perderla. Esta habitación suele ser muy “ilusa”…sueña siempre con que algún día, alguien la visitará, apreciará sus enormes pareces talladas con madera de pino cincelado, que huelan su curioso hogareño olor a nuevo y les arrebatara una sonrisa esbozada en sus rostros. Va formando, su pequeña “fantasía”, su pequeño sueño, cimiento a cimiento, hasta crear su pequeño castillo de sueños de papel…que acaban por derrumbarse.

Curiosamente ese castillo, cuando la madurez declara la guerra y sus balas llegan a las puntas de las torres de ese castillo, descubrimos que toda esa esperanza que fundió ese castillo se desvaneció.

Curiosamente, también hay que admitir esa valentía en esas personas. Esas que se preocupan por plantar, algo que creen que algún día se convertirá en algo grandioso, y ni siquiera pasa por su cabeza que también podría podrirse. Esa frase inocente que todos pronunciamos alguna vez en nuestras vidas…”De mayor quiero ser…”

Es triste, que donde ahí tendría que haber un bonito nombre común, de algún oficio, con el tiempo, puede modificarse…

”Quiero ser… ¡Bombero!” “Quiero ser… ¡Policía…!”

“¡Enfermera…!”

“Quiero ser de mayor…

“Ladrón.” “Asesino.” “Quiero ser…seré…”

“La nada.”

Otros también, son aquellos que mantienen siempre la esperanza. Una esperanza inacabada.

“Iré contigo al parque de atracciones….”
“Iré a verte jugar el partido de futbol”…
Tal vez se piense mejor…que si ya te esperas la negativa, no te duele tanto.
Aprendiendo a “no tener esperanza”.
Si no esperas a que te lleve al parque, no te pones triste.
Si no esperas que te vayan a ver… La decaída, no es tan grande…
Es triste también, que esas vocecillas que gritaban ilusiones luego éstas se pudieran desvanecer con tanta facilidad.
Hay persona que piensa que la esperanza no existe, es solo ser “tonto”.
La etapa más dura de la esperanza, es sin duda cuando te das cuenta que la estás perdiendo. Todos tus sueños se van rompiendo cachito a cachito…delante de tu rostro, que simuladamente, se transforma en un rostro triste.
Esperar algo que no sabes si sucederá, aunque quieres creer que sí…
Esta habitación, aunque la acompañemos esta noche, no va a cambiar su parecer. Esta noche no la salvará de su esperanza perdida.
Si no le dará aún más esperanzas, de continuar creyendo que puede ser posible que alguien la visite.
Es uno de los sentimientos, que menos se pueden controlar…
Y es triste…
Aunque, como siempre, todo acaba.
El castillo se derrumba, la habitación se queda vacía…y el niño crece sin esperanza de que nadie vaya nunca con él al “parque” o al “partido”…
Se vive con ello…y nos hace fuertes...
Salimos de la habitación, dejándola con su sonrisa…dejándola con su fulgor…
Dejándola sola con su única compañía…
“La esperanza”…

Habitación nº 11:..."Fracaso"...

“Fracaso...”Esta habitación…no es lo que indica el nombre, sería realmente, parte del miedo.

Fracaso…¿Cuántas veces hemos oído esa palabra en nuestros oídos?

“Eres fracasada” “Fracasas en todo...”

Yo creo que realmente el fracaso no existe. Es el miedo que le tenemos a no llegar a la perfección.
Decir “Imposible” , “Improbable” es admitir tener miedo a fracasar.Miedo a hacer algo por miedo a que no sea “perfecta”. Las personas nos obsesionamos con ello. Y fracasamos. Fracasamos mucho.

No hay que alegrarse de fracasar, ni mucho menos tenerle miedo.
La gente dice muchas cosas. Nos dicen lo que debemos hacer, qué debemos ser...cosas que la mayoría no queremos oír...

Creo...que eres lo que quieres ser...y no lo que deberías o quieren que seas
nunca provástesis gritar bajo la lluvia vuestro nombre...?
Alegrarse simplemente...de ser nosotros mismos =)
El fracaso es miedo, y el miedo no lo podemos evitar...Se tiene miedo...mucho, pero hay cosas en la vida, desasidas, para que todas sean miedo...
Esta habitación es algo masoquista...le dicen que tiene que ser la mejor...y ella fracasa, y cree que por eso se convierte en algo inútil...
Pero no se da cuenta que el mero echo de fracasar, ya es una cualidad. ¿Quien no fracaso alguna vez...? ¿Quien no se dio cuenta de que cometió un error..y trató de correccionarlo...? O simplemente , enorgullecerse de ese error.
Sonreír es un juego muy fácil al que todos deberíamos saber jugar...
Os veré en la próxima habitación...^^

Habitación nº10:..."Orgullo"...

"El héroe que quiso alcanzar el sol"

"Cuentan, que hace años, uno un héroe que ayudaba a la gente. Le ayudaba en todo que podía. La gente agradecida creía que había caído del cielo. “No hay nada que no puedas hacer” La gente le elogiaba, y el héroe cada vez se iba llenando más de orgullo. Quería ayudar en todo, estar para todos en todas partes. Un día, una idea pasó por su cabeza.
“No hay nada que yo pueda hacer…” “¡Ya sé! Volaré hasta el sol, y así seré el rey y salvador del universo!”
El héroe enorgullecido pensó durante semanas maneras de volar hacia el cielo, las nubes, las estrellas y su polvo, y tocar el sol.
Los aldeanos del pueblo le avisaban que era imposible “¡Nadie ha conseguido llegar al sol! ¡No puedes, no nos abandones, por favor!”
Pero el héroe era sordo a aquellas palabras.
Un día la tentación pasó por su cabeza. “Haré unas alas, unas alas fuertes”
El héroe a continuación mató a todos, todos los habitantes de aquel pueblo…para obtener unas preciosas alas blancas de cera.
Al héroe ya no le importaba ellos, sólo quería enorgullecerse de ser un héroe.
Cogió sus alas, y con la cera se las soltó a la espalda.
Entonces, voló, y voló. Atravesando las nubes y el polvo de estrellas. Volando con las alas de cera hecha de las vidas de los aldeanos.
Finalmente, el héroe llegó al espacio. Y allí estaba, ardiente, brillante, el sol.
El héroe maravillado voló hacia él. Voló…mientras se derretía poco a poco.
Mientras sus pieles se rasgaban. Era irónico…unas alas de cera… ¿para volar al sol?
Se siguió acercando, al sol, llegar a tocarlo. En un último esfuerzo, cuando estaba a punto de tocarlo, sus alas se desprendieron de él y cayeron a La Tierra. El héroe carbonizado y arrepentido, cayó, sin poder tocar el sol.
Cayeron a tierra las alas, y el héroe, o lo que quedaba de él.
Dicen que cuando cayeron, donde reposaban las alas de cera, crecieron hermosas margaritas. Preciosas. Miles de margaritas. En cambio, donde cayeron las cenizas del héroe, crecieron rosas…rosas rojas y blancas con espinas punzantes…la gente no llegó a cogerlas, eran perfectas las rosas, hermosas, pero tenían miedo a acercarse demasiado a ella y llegar a pincharse con sus agujas.
Desde entonces, el sol siempre ha sido inalcanzable, y las Rosas peligrosas."

"Orgullo" ¿Qué es...realmente el orgullo?

El orgullo es el sentimiento que nos ayuda a subir la auto estima...alguien con mucha autista es feliz de ser quien es...dicen,que hay que aceptarse a uno mismo para antes ser aceptado por los demás.

Esta habitación puede que sea horrible, desordenada...aunque ella, no lo ve. Solo ve u simpleza y sencillez de si misma. Se acepta, es muy orgullosa.

Se alegra de ser, simplemente una habitación como es.

Si...algo tan simple como una habitación...es capaz de aceptarse...¿Por qué nosotros no?

Los humanos por naturaleza tenemos complejos. Que nos hacen sentir pequeños e inferiores a los demás.

"El ladrón sin rostro"

"En un pueblo lejano, existía un ladrón de rostros. Se decía que no se gustaba así mismo, y robaba los rostros de las personas para gustarse y gustarles a los demás.

El ladrón robaba los rostros de los habitantes de allí. Un día se ponía el rostro de un gótico...otro el de un optimista...un día, el ladrón pensaba cerca de un río, en qué sería hoy.

De pronto, una muchacha pedía auxilio cerca, se ahogaba en la parte más profunda.

El ladrón fue corriendo, tanto, que no supo el rostro que mostró.

La muchacha se lo agradeció, y el ladrón calló prendado de ella.

El ladrón,preocupado titubeaba..."¿Qué cara puse...?" " No la recuerdo...¿Y si pongo otra y no le gusto?" Se debatía el ladrón. Tenía tantas caras, que no sabía cual era su verdadero rostro.

El ladrón lloró, mirándose en el reflejo del agua. "¿Quien soy...?"

Se preocupó tanto de lo que pensarán que no se percató de lo que pensaba el de sí mismo.

Finalmente, el ladrón devolvió todos los rostros, todos a sus dueños. Su verdadero rostro, no era ninguno, y así, vivió sin rostro."

El orgullo...es algo de lo que no debemos sentirnos mal. Significa, que ...estamos empezando a aceptar como somos. Quienes somos. De donde venimos. Lo que sentimos. Somos así, y no cambiará.La perfección es algo inalcanzable. Por eso debemos perseguirla, hasta que nos demos cuenta de que no existe. Pensar...que los sueños...deseos que aferrábamos tanto a nuestras manos...solo eran débiles castillos de arena... Construir sueños es bonito. Si los destruimos...¿Qué nos quedaría?

Me despido, de nuevo de esta habitación, gracias por leerme y hasta la próxima habitación.Sentiros orgullosos de vosotros mismos, simplemente, de "vivir".

Habitación nº9: ..."Discriminación"...

"Había una vez, una niña que era algo...ilusa.
Puede que ella creyese que todo lo que dice la gente...es "cierto".
Un día la niña, en el patio de su colegio se puso a jugar con todos los compañeros de su clase.
Jugaron a un juego al que le llamaban "Cesta de Frutas". El juego iba de clasificar a cada niño con una fruta. Uno era manzana...otra pera...otro melocotón...
A la niña de la que os hablo la nombraron "Bola de arroz". Ella era una bola de arroz...el arroz...no era una fruta. El juego fue discurriendo, divertido,fueron llamando a aquel que era la pera...la manzana...la pobre niña a la que le habían llamado "Bola de arroz" se quedó sentada, esperando con una sonrisa a que la llamaran..."

La discriminación...una palabra que puede significar maldad en todos los sentidos.
¿Por qué la gente hace lo que hace?
¿Por qué..si es diferente a ti...si no tiene tus ojos, tu ropa, tu piel...le apartamos?
esta habitación es algo cobijada...sólo deja entrar a los que son igual que ella, es así, las habitaciones son las personas, somos nosotros.

Cuando, por ejemplo...vemos a un niño que no tiene nuestra piel, nuestros ojos...lo solemos considerar "raro".
También..si tiene aficiones, aficiones diferentes a las nuestras..le llamamos "raro"
Le llamamos con ese sobrenombre. Y crece, y sigue creciendo como el "raro".
En el fondo, ese niño creció siendo algo. Creció siendo raro. Los demás...puede que ni siquiera creciesen. Y los que lo hicieran no serían nada.
Todos en el fondo nos consideramos "raros". Tengamos nuestras manías, aunque no nos consideramos raros. En cambio, ese niño podía hacer lo mismo que nosotros, y por el contrario, si considerarlo raro.
¿Por qué la gente hace lo que hace? ¿Qué hace?
Quizás esa pregunta nunca se responda. Quizá, haya preguntas que es mejor no responder.Porque nunca te puede gustar la respuesta.
Al fin y al cabo, somos humanos, y no podemos evitar hacerlo. Nosotros, involuntariamente lo hacemos también. Discriminamos, dejamos que nos discriminen, hasta nos discriminamos solos.
Hay diferentes tipos de personas. Cada una tiene un color diferente...algunas oscuro, otros claro. Hay algunas que no saben que color son. Puede que uno se haga pasar por negro...cuando su vida esta cubierta del hermoso blanco - azulado.
Puede que no deje mostrar su parte "blanco-azulado" por miedo. Miedo a ser "rechazado".
Miedo a no aceptarse como es y discriminarse.
"No seas lo que los demás quieren que seas" Esa frase tiene muchos sentidos. Las personas no te obligan a ser lo que quieren que seas. Solo te ayudan a ser mejores, tú decides si avanzar o no. A veces avanzamos demasiado, otras, preferimos resguardarnos y quedarnos en el sitio.
Puede, que algún día sepamos aceptarnos. Solo puede. Siempre un "puede".
¿Puede?

"...-¡Bola de Arroz! La niña apodada con ese nombre salió disparada con una sonrisa en los labios, corriendo, pasando a formar parte del juego, en el que siempre había estado..."

Habitación nº8 ..."Olvido"...

El olvido...

Para algunas personas es imprescindible vivir sin él.

Algunos piensan que él es el que cura las heridas más profundas...otros por otra parte piensan que no lo quieren en su vida.

Esta habitación no sabe lo que se pierde olvidando, no sabe si gana nada, o lo pierde todo...

El olvido...¿Qué es olvidar?

Olvidar es borrar los recuerdos malos, buenos de nuestra vida...la gente lo utiliza para borrar los recuerdos que no quieren que formen parte de su vida.

Olvidar aquellos errores que cometieron, aquellas imperfecciones que nunca lograron arreglar.

Olvidar mentiras...las mentiras bonitas que atormentaron la infancia...es triste; creemos en nuestra infancia llena de rosa, para que cuando te llegues a dar cuenta...descubres que nunca tuvo ningún color.

Y ahí es cuando seguimos al color con que nos identificamos...algunos siguen al negro, otros, al blanco...

La verdad, el amor...causan dolor, y al sentirlo, tenemos la necesidad de olvidar...olvidar los recuerdos, olvidarlo todo y ver con otros ojos. Hacer como que "nada ha pasado".

A mí , sinceramente no me gusta olvidar. Aunque sean mentiras, eran bonitas. La primera vez que lograste hacer el pino, la primera vez que te caíste y te hiciste mucho daño, la primera vez...que le quitaste las ruedas traseras a tu triciclo...esos recuerdos, eran verdaderos. Y eran sólo nuestros. ¿ Por qué la gente trata de olvidarlos?

Pienso que cada momento de la vida se debe aprovechar...cada recuerdo, cada página de tu vida, para, que en algún tiempo, esos recuerdos malos, sean sólo eso, recuerdos. Y que no nos tengamos que preocupar de lo que conste tener eso.

Me voy despidiendo de esta habitación, y seguiremos visitando más, puede que no encontremos la respuesta a la pregunta..."¿Por qué la gente hace lo que hace...?".

Nadie lo sabe. Y será, mejor así.

Nos vamos de la habitación, que es difícil de olvidar...

Nos veremos en la próxima habitación...^^

Habitación nº 7 ..."Inocencia"...

“El viajero más tonto del mundo”.

Cuenta la historia, que existía un viajero “tonto”. ¿Y por qué era tonto? Pues porque se dejaba engañar muy fácilmente. Era muy iluso e inocente. Las personas del pueblo usaron sus palabras mentirosas, haciéndose pasar por necesitados, dejaron al viajero sin ropa, dinero, comida ni zapatos.
Una niña le decía “Son para mi madre enferma” – Y el viajero le daba ropa y dinero para ella.
Pero como el viajero era “tonto” se emocionaba con las mentiras de los aldeanos que le decían: “Gracias, gracias, ¡Nos has salvado!”
Y el contestaba: “Que seáis felices, que seáis felices…Y que comáis perdices.”
Al final, el viajero se quedó completamente desnudo. Y de la vergüenza que pasaba, decidió seguir su viaje a través de los bosques.
Entonces, se cruzó con los animales que vivían en el bosque. Los animales, querían comerse al viajero, y usaron hábiles palabras para ello. Evidentemente, el viajero se dejaba engañar, y le fue dando, ahora un pie…ahora un brazo…
Finalmente, al viajero solo le quedó la cabeza. Y al último animal, le dio sus ojos. Aquel animal le dijo al viajero mientras se comía sus ojos: “Gracias, como agradecimiento acepta mi regalo”.
Y le dejó aquello. Pero solo era un trozo de papel donde había escrito “tonto”.
Y el viajero empezó a llorar, y a llorar. “¡Gracias, gracias, es mi primer regalo, que ilusión, gracias! “
Mientras decía aquello, lloraba a través de los ojos que ya no tenía. Poco después, murió, sólo su inocencia quedó, inerte en el bosque.

Espero que os haya gustado, una historia que a mí, me abrió el corazón.


La dulce inocencia...
Inocente es la palabra que los mayores no conocemos.
La inocencia es creer, en cosas, en sueños falsos, en mentiras bonitas.
La inocencia es saber qué decir, sonreír...
A todo nos gustaría ser inocentes...de pequeños, buscamos que nos quiten esa inocencia, y de mayores, andamos buscándola desesperadamente.

Solemos relacionar la inocencia con los niños...¿Por qué?
¿Acaso nosotros no somos inocentes...?
Cuando crecemos, a parte del apetito, surgen otras necesidades. La tentación. Y lo malo es que no nos resistimos a ella, y caemos...perdiendo toda nuestra inocencia.
Tal vez por eso digan que la etapa más bonita es la niñez. los recueros de tu inocencia. Los recuerdos de cuando querías crecer...y ahora lo que buscas es remitirlo.

Para algunas personas crecer es malo.
A mí me dicen con frecuencia que nací con el pensamiento de una mujer de 20 años, con su madurez, y el cuerpo de una niña de 13. ¿Es que acaso sin darme cuenta crecí deprisa? ¿Malgasté mi niñez?
Tal vez nunca lo sepa, porque seré demasiado "madura" ya para sentirme atraída por ese comportamiento infantil de las demás personas de mi edad...
Aunque...no me siento descichada.
Estos pensamientos, hacen crecer a mi corazón, me alegro e haber "crecido".
Hay personas que mueren y aún ni siquiera maduraron. No me refiero a ganar peso ni altura, sino a crecer, a crecer, a madurar por dentro.

No creo que la inocencia sea solo de niños. La inocencia, es creer, en aquellos sueños, vivir como en aquellos tiempos...¿Quien lo impide? Nosotros mismos.
Sólo, tenemos que creer...en eso se basa la inocencia, ¿no? =)

Me voy despidiendo, de una habitación ilusa, muy ilusa, y ...¿"tonta"?
Os veré en la próxima habitación^^